Hace un tiempo con unos amigos hicimos una lista de esas cosas extrañas que empieza a pasar cuando fuimos ingresando a las milongas, al mundo del Tango... un mundo aparte de la sociedad y a la vez parte de la sociedad, acá les dejo algunas:
1) Darle a amigos no tangueros diferentes excusas solo para evitar su encuentro para poder asistir a clases de tango y/o milongas
2) Intentar convencer a amigos no tangueros de los beneficios del Tango
3) Preguntar desesperado a que milonga ir
4) Averiguar quien baila o que orquesta hay en las milongas para seleccionar a cual ir
5) Empezar a acomodar el placard separando la ropa de Tango y la otra (la otra casi inexistente ya que comienza a ser convertida en ropa de milonga "tranquila" que es apta para su uso habitual)
6) Zapatos de Tango... hermosa adicción
7) Bailar con pasos de Tango casi cualquier música, por no decir cualquier música
8) Entre los contactos del celular hay teléfonos de milongas y nunca falta la guía de milongas en la cartera, saco o guantera del auto
9) Ringtones de Tangos en el celular
10) Observar la utilidad de una cartera midiendo si entran o no los zapatos de Tango
11) Practicar adornos en cualquier lugar, entiendase paradas de colectivos, subte o lo que sea
12) Horas viendo en youtube videos de Tango, ni que hablar de ir con cámaras a las milongas para filmarlos y/o fotografiarlos
13) Aumento de consumo de Fernet con gaseosa
14) Fotografías en pose de Tango en cualquier lugar... en la playa son un clásico del verano
15) Comprobar en los probadores de ropa si lo que planeamos comprar es apto para boleos, si se engancharían los tacos o si el escote parece peligrosamente tener la posibilidad de dejar al descubierto la ropa interior
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